Entendemos, te gusta un color, te agrada, te parece lindo en muchas situaciones, tenés mucha ropa con ese color, tu auto es de ese color y hasta el perro tiene una cama con ese color.
Puede ser de hecho un color realmente lindo, agradable, pero eso no quiere decir que tengas por ejemplo, en una sola habitación: Dos sillones, una lámpara, una mesa ratona, 3 cuadros y una alfombra de ese color. Sin contar claro la ropa del perro del mismo color cuando este está en la habitación.
Hay que equilibrar un poco, si queremos incluir a nuestro color favorito en la decoración de una habitación o ambiente en general, es importante que sepamos que la forma de hacerlo no es abriendo un balde de pintura de 20 litros del color y tirarla por todos lados.
La mejor forma de hacer las combinaciones, primero es buscar que otros colores combinan con nuestro color favorito, una buena forma si no conocemos a nadie que sepa de forma natural a darse cuenta de estas cosas, es recurrir a herramientas online para ver que colores combinan con cuales, ya sean en grupos de a dos, tres, cuatro, etc.
Así que ya sabés, así como las cosas en general tienen su justa medida, los colores también.
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